Sant Josep, un pueblo de montaña y cosmopolita
Podemos decir que Sant Josep es el pueblo más de montaña que hay en Ibiza, una isla que es muy ondulada pero sin grandes elevaciones. Detrás del pueblo se alza, majestuoso, el pico de más altura de Ibiza, sa Talaia, que tiene 475 metros. Es, además, el centro administrativo del municipio, donde también se encuentran los pueblos de es Cubells, Sant Agustí, Sant Jordi y Sant Francesc. Es por ello que cuenta con el edificio del Ayuntamiento de Sant Josep.
Pero lo más destacable de todo es su iglesia. Una iglesia típicamente ibicenca, con paredes blancas y con un retablo muy ornamentado. Su origen data de 1726, cuando los habitantes pidieron al arzobispo de Tarragona que les permitiera construir el templo. El resto de su arquitectura se compone de edificaciones típicas ibicencas, sin mucha altura. Es una población pequeña, reunida alrededor de la iglesia, pero por la que es muy agradable dar un paseo.
Frente a la iglesia está la plaza, donde se suelen celebrar los conciertos y las fiestas, entre ellas la famosa Flower Power que tiene lugar en el mes de marzo, coincidiendo con las fiestas patronales. Es entonces cuando todo el pueblo se llena de música de los años 60 y 70, de disfraces y de flores. Y como no, muestras del nuestro típico y muy ibicenco baile payés.
En Sant Josep hay varios bares y restaurantes donde en unos se pueden comer platos sencillos y en otros una cocina más elaborada. Bares de antaño, estupendas terrazas donde desayunar y tomar el aperitivo con vistas a la iglesia. Locales que brillan por su ambiente desenfadado, y restaurantes ubicados en edificaciones tradicionales al que se le han dado un nuevo aire y ofrecen una propuesta culinaria más cuidada con toques personales.
Sant Josep tiene un ambiente tranquilo, ideal para pasear y realizar unas compras en tiendas de artesanía, ropa o decoración, ya que hay numerosos establecimientos originales donde hacerlo. También cuenta con estanco, un pequeño supermercado y otro tipo de tiendas donde poder comprar comestibles.
Si se desea hacer algo más cultural se puede visitar la sala de exposiciones Can Jeroni, en la que se pueden ver las obras de los artistas locales, con una programación que va cambiando. También hay una biblioteca adosada al Ayuntamiento, situado en el centro del pueblo. Es habitual también que los establecimientos del pueblo organicen conciertos en directo y eventos que se celebran a lo largo del año.
Sant Josep es además un lugar cosmopolita. Su paisaje humano se compone de ibicencos de pura cepa, pero también de una gran mezcla, con gente llegada de todo el mundo. Es uno de los atractivos más que tiene acercarse a este pequeño rincón de la isla, un punto de encuentro desde donde también se pueden hacer magníficas excursiones a pie, por ejemplo subir al pico más alto de Ibiza, sa Talaia.