Descubre las Torres de Defensa de Sant Josep en Ibiza
Son muchos los vestigios arquitectónicos del pasado que se encuentran hoy en día en el paisaje ibicenco. Uno de los más llamativos son las torres de defensa que aún hoy en día se mantienen en pie en las costas ibicencas. Son un total de siete torres costeras en la pitiusa mayor y de éstas, cuatro se encuentran en el municipio de Sant Josep de Sa Talaia.
Estas torres se construyeron entre los siglos XVI y XVIII por tal de proteger a la población ibicenca de las idas y venidas de piratas, turcos o más tarde tropas inglesas, francesas y holandesas. Las torres se situaron en lugares altos de la isla, cerca de playas donde eran posibles los desembarcos enemigos. Además, se complementaban con otros puestos de vigilancia situados en atalayas cercanas y fortificaciones del interior de la isla para establecer una red de comunicación donde haciendo sonar un cuerno o con humo y fuego se comunicaban los posibles ataques para que la población pudiera refugiarse.
Sant Josep de Sa Talaia destaca por concentrar gran parte de las torres que siguen en pie con buen estado de conservación. Hoy en día siguen alzándose en lugares privilegiados donde vale la pena hacer una visita para disfrutar de unas estupendas vistas y acercarse a la historia ibicenca.
Torre d’en Rovira
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Torre de defensa costera edificada en la punta d’en Rovira, en la zona de ses Roques Males y frente a la isla de sa Conillera, en un lugar que se puede considerar como el extremo de poniente de la bahía de Portmany. La principal diferencia de esta torre respecto de las demás es que es de primera categoría, es decir, de las que alcanzan una mayor altura y diámetro, pero conservando las proporciones. Construida en 1763, es un edificio troncocónico y goza de unas espectaculares vistas mirando hacia los islotes de poniente y en la otra dirección se observa la Bahía de Sant Antoni. Esta torre de fácil acceso se encuentra al este de las Platges de Comte y era un punto vital de vigilancia del puerto de Sant Antoni.
Torre des Savinar
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Esta torre de vigía conocida también como la Torre del Pirata. Fue la protagonista en la célebre novela del escritor valenciano Vicente Blasco Ibáñez “Los muertos mandan”, ambientada en la vida rural ibicenca de principios del siglo XIX. Es probablemente la torre más fotografiada gracias a su elevada posición y fantásticas vistas que se tiene al islote de Es Vedrá. Ésta se ubica en los acantilados al sur de Cala d’Hort, en plena Reserva Natural de Cala d´Hort y se trata de una de las pocas torres que pueden ser visitadas en su interior.
Torre de sa Sal Rossa o des Carregador
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Una de los tesoros arquitectónicos del Parque Natural de Ses Salines, esta torre de defensa fue construida en el siglo XVI para proteger a los habitantes de Ibiza y a los trabajadores de las salinas de los posibles saqueos de los piratas turcos y berberiscos. Ya que en aquella época la sal era la principal riqueza de la isla. Sa Sal Rossa era la única torre de vigía que tenía un uso civil y disponía de un habitáculo de gran capacidad interior que permitía acoger unas 200 personas. Situada al sur de Platja d’en Bossa y en el límite del Parque Natural es una de las más antiguas, la primera noticia que se tiene de la torre se encuentra en una carta del rey al gobernador, fechada en 1575. A sus pies, podréis contemplar las típicas casetas de los pescadores de la zona ponen a resguardo sus embarcaciones tradicionales, conocidas como llaüts. Si os subís al montículo situado detrás de la torre, podréis contemplar unas fantásticas vistas de Playa d’en Bossa. De vuelta por el camino, a vuestra derecha, dejando atrás la torre, podréis visitar los primeros estanques salineros del parque.
Torre de ses Portes
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Más al sur, entre la playa de Ses Salines y es Cavallet, está la torre de ses Portes, que se caracteriza por ser más esbelta que las demás. Se alza con el objetivo de proteger a un desaparecido poblado de pescadores y ahora en la actualidad quedan las casetas, lugar idílico para ser visitado con espectaculares vistas a Formentera. Esta torre de defensa de dos plantas y forma cónica que data del siglo XVI se construyó en un principio en este lugar, con la suficiente artillería, para la defensa de la pesca. Junto a la torre construida en el islote de s´Espalmador. Al paso del tiempo se convirtió en un importante punto estratégico, el paso marítimo entre Ibiza y Formentera y la entrada de la ciudad de Ibiza quedaba a resguardo de los ataques de los corsarios. Hoy en día, desde este tesoro arquitectónico, se tiene unas fantásticas vistas de la costa de Formentera y sobre el paso de es Freus, que es el estrecho que separa las islas.