Una de las playas más emblemáticas de Ibiza se ubica en el sudoeste del municipio de Sant Josep: Cala d’Hort, la privilegiada guardiana del islote de Es Vedrà, icono inconfundible de la isla. Así pues, hoy dedicaremos nuestra atención a este pedacito de nuestra costa, probablemente uno de las más bellas donde pasar un día bien completo junto al mar.

 

Comer

Algo que hemos repetido en varias ocasiones es que, en la costa del municipio de Sant Josep, que abarca casi en su totalidad la mitad sur de la isla, se pueden degustar los mejores platos marineros de la isla. Este también es el caso de Cala d’Hort. Aquí encontrarás varios restaurantes, ya sea a pie de playa como situados sobre los acantilados, pero todos ellos con unas vistas de escándalo. No dudes en pedir alguno de los arroces que encontrarás en sus cartas, probablemente pruebes una de las mejores paellas de la isla que, por supuesto, estará preparada con el mejor pescado capturado en las costas ibicencas.

Visitar

Cala d’Hort, además de ser una de las playas más bellas de la zona, es también un lugar con mucha historia. A pocos kilómetros de camino a la playa, encontramos Ses Païsses de Cala d’Hort, un conjunto arqueológico de un asentamiento rural fundado en el siglo V a.C. y que perduró hasta el siglo VIII de nuestra era. Es una magnífica muestra de cómo se organizaba la población en la época fenicia, romana, e incluso bizantina. El yacimiento comprende una nave principal dedicada a las labores rurales como el prensado de la oliva. También hay otra edificación que cumplía la función de vivienda y dos necrópolis de origen romano y bizantino. Se trata de una visita imprescindible para los amantes de la historia que se interesen por el pasado de la isla.

Un momento

Inequívocamente, el momento más esperado por todos en esta encantadora playa es su famosa puesta de sol, todo un espectáculo para los sentidos, que se convierte en un momento aún más asombroso cuando viene acompañado del mítico islote de Es Vedrà, que se sitúa justo frente a esta costa. No hay estampa más bella que contemplar la silueta en penumbra del islote mientras los cálidos colores del atardecer se van posando sobre el horizonte.

Experiencias

Está claro que con tan solo pasar el día en esta playa la experiencia será más que satisfactoria, pero puede que te apetezca sacarle el máximo partido más allá de darte un baño o tomar el sol en esta plácida orilla. Una de las actividades más recomendables para apreciar todo lo que esta zona te puede ofrecer es el kayak, un deporte acuático que te permitirá dar un paseo por el mar y aproximarte a los islotes de Es Vedrà y Es Vedranell para apreciar su inmensidad más de cerca.

Curiosidades

Es Vedrà es probablemente el protagonista máximo de esta playa ya que, te sitúes donde te sitúes, siempre estará presente en el horizonte de Cala d’Hort. No se trata de una piedra cualquiera, sino que su curioso perfil ha suscitado muchas leyendas que han atraído a visitantes de distintas partes del mundo. Se dice que el islote es una gran fuente de energía: muchas personas afirman haberla percibido hasta tal punto que una de las leyendas más extendidas es la de que entre Alicante, Mallorca y Es Vedrà existe “el triángulo del silencio”, donde marineros y aviones han notado extrañas energías que afectaron a su equipamiento, e incluso dicen haber visto luces extrañas que identificaron como ovnis. Sea realidad o ficción, está claro que Es Vedrà supone una gran fuente de inspiración para artistas y músicos tales como Mike Olfield (cuya portada de su disco Voyager es el islote) o Barbet Schroeder (director de la película More, ambientada en Ibiza) ya que es imposible no verse atraído por su aura de misterio.

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Un paseo

Por último, una visita a Cala d’Hort no culmina sin haber visitado la Torre des Savinar, un imponente acantilado situado en la costa sur de Cala d’Hort y al cual se puede acceder con un breve paseo. Aquí podrás divisar el espectacular ocaso que hemos mencionado antes, desde un ángulo elevado único.  Esta construcción se finalizó en 1763 y era un punto de vigilancia clave de aquella época para evitar saqueos. Un lugar único donde se combina la belleza natural de la zona con una parte importante de la historia ibicenca que ha sabido resistir al paso del tiempo.