Gracias a la especial ubicación del pueblo de Es Cubells, ubicado al borde de un espectacular acantilado al sur de Sant Josep, esta ruta nos va a regalar unas vistas excepcionales donde contemplar el mar, disfrutar de la naturaleza y descubrir playas donde no existen las aglomeraciones típicas del verano. Aunque es una ruta de dificultad media-alta no debéis preocuparos. Es una ruta tranquila con algunos puntos empinados pero no prolongados. Recordad ir bien preparados, no olvidéis el calzado deportivo, ropa cómoda y agua.

Mapa de la ruta

Dificultad: media – Alta
Distancia: 9km
Tiempo estimado: 4 horas (ida y vuelta)
Recomendaciones: llevar calzado deportivo, ropa deportiva y bastante agua, es una ruta con pocos lugares de sombra. No es una ruta recomendada para personas que sufren de vértigos.

El paseo se inicia desde la misma plaza de la bonita iglesia de Es Cubells, que rodearemos para llegar al mirador que se encuentra en la parte posterior de la misma. Es momento de tomar una panorámica. Las vistas lo merecen. Si miráis un poco más a vuestra derecha encontraréis el monumento dedicado a Francesc Palau, el Pare Palau como le recuerdan en Es Cubells, que además de agradecerle la construcción de la iglesia, se le recuerda por pasar largas estancias completamente solo en el islote de Es Vedrà.

Tras nuestra primera parada para tomar fotos y conocer un poquito de historia del pueblo, empezaremos la ruta. Descenderemos por el lado izquierdo del mirador, donde veremos unas escaleras. Por aquí nos encontraremos con la Cueva de la Fuente. Seguiremos el sendero hasta llegar al camino asfaltado y seguiremos por la urbanización Vista Alegre hasta llegar a la playa de Ses Boques. Al llegar al desvío de la playa, podéis optar por descender el sendero para llegar a la playa o continuar por el camino asfaltado y verla desde arriba. Si realizáis esta ruta un día de calor, agradeceréis refrescaros en su orilla. Si queréis saber más sobre esta encantadora cala, haced click aquí.

Continuaremos por el camino asfaltado, donde seguiremos encontrándonos con unas vistas maravillosas hasta llegar a la playita de Es Niu de S’Aguila, donde podremos contemplar cuatro escollos adornando su horizonte. Cuenta la leyenda que en el más alto de los cuatro escollos que sobresalen frente a la orilla de Es Niu de S’Àguila, un ave rapaz puso un nido, dándole nombre a la cala. Seguimos nuestro camino hasta la siguiente maravilla, Cala Llentrisca.

Después de ver Es Niu de S’Àguila seguiremos el camino hasta una bifurcación, aquí seguiremos por la derecha hasta llegar a una calle (también en el lado derecho) donde veremos un cartel de “calle sin salida”. Tomaremos esta calle hasta llegar a la última casa, a su derecha encontraremos una cuesta de tierra que acaba en una pequeña plaza, cogeremos el sendero boscoso que vemos en frente. Ahora caminaremos al filo de la montaña unos 600m por un estrecho sendero hasta llegar a Cala Llentrisca. Se trata de una cala muy escondida rodeada de coníferas en la que, sin duda alguna, merece la pena descansar y darse un chapuzón antes de seguir la ruta. Más información de esta preciosa calita aquí.

Después de unos baños y de disfrutar de la tranquilidad de esta playa, continuamos la ruta por un sendero que encontramos contiguo al camino y por el que hemos llegado a la playa.

Es un poco empinado, pero no debéis preocuparos, merecerá la pena. Como podéis observar en el mapa que os hemos preparado, el final de esta subida será el sendero que nos conduce a Cap Llentrisca. Vistas al mar Mediterráneo que quitan el hipo, además de una de las sorpresas de esta ruta: el islote de Es Vedrà a nuestra derecha. Momento de sacar nuestra cámara.

¡Y hora de volver! Uno de esos paseos que tu retina no olvidará en mucho tiempo…Seguiremos el sendero rodeado de coníferas y pura naturaleza mientras volvemos  a nuestro punto de partida, durante casi todo el camino las vistas son maravillosas.