Una bonita ruta costera que une dos de las playas más bonitas de toda la isla, Cala Bassa y Platges de Comte. Un recorrido de fantásticas vistas al mar durante casi todo el trayecto, donde podremos ver las típicas casetas de pescadores, acantilados de infarto o una de las torres de defensa ibicencas.  Es una ruta fácil de realizar, ya que no supera los 6 km si hacemos la ida y la vuelta y son unos 50 minutos cada tramo. Además, no cuenta con grandes desniveles, lo cual nos permitirá disfrutar de esta bonita caminata que nos encontramos en la costa oeste de Sant Josep, Ibiza.

Mapa de la ruta

Dificultad: Baja
Distancia: 6 km.
Tiempo estimado: 2 horas
Recomendaciones: Calzado deportivo y botella de agua.

Un pequeña ruta por la costa con fantásticas vistas marineras

Cala Bassa

Empezaremos la ruta desde la playa de Cala Bassa,
Seguimos nuestra pequeña ruta dirección Si llegáis en coche, lo ideal es dejarlo en el parking trasero de la playa, ya que el sendero comienza por un ramal detrás de este aparcamiento. Veréis unas señales oficiales de sendero, podéis empezar por ahí o si lo preferís, por la misma costa tras cruzar al costado izquierdo de la cala.
Como veis en el mapa adjunto, podéis llegar hasta el Cap de Bassa, donde avistaréis en el horizonte parte de la bahía de Sant Antoni y más al fondo el Cap Nonó.

Seguimos nuestra pequeña ruta dirección Platges de Comte. Ahora caminaremos por los acantilados pedregosos de Cala Roja, que dispone de dos puntos de acceso de escaleras talladas en la roca y casetas varaderos. Si vais con tiempo, aquí podéis daros un chapuzón y bucear en las cuevas creadas por la erosión de la roca.

Cap Nonó en el horizonte

Si llegamos hasta el final de este cabo llegaremos a la Punta des Farallons. Desde este mirador ya podemos avistar Sa Conillera (perteneciente a los islotes de Poniente) y seguimos viendo Cap Nonó y la costa de Sant Antoni a la derecha. Si miramos bajo nuestros pies podremos ver una caseta de pescadores en la roca del acantilado.
Continuamos nuestro paseo bordeando la costa hasta la punta de Sa Torre donde nos encontraremos con la Torre d’en Rovira que data del año 1763 y forma parte de las 7 torres de defensa que podemos encontrar en la costa ibicenca. Esta atalaya goza de un ángulo perfecto de visión que le permitía comunicarse con la torre de vigilancia de Cala d’Hort (Torre d’Es Savinar).

Torre d’en Rovira

Seguiremos bordeando los acantilados de la costa, donde avistaremos el pequeño puerto de pescadores de Ses Cultivetes, que cuenta con varias curiosidades en los entrantes erosionados en la roca y casetas de pescadores con mucho encanto y alejadas de las aglomeraciones con las que Platges de Comte cuenta en los meses de verano. ¡No os perdáis detalle!

Casetas de pescadores en Ses Cultivetes

Aquí ya se acerca el final de nuestro paseo. ¡Hemos llegado a Platges de Comte! Como colofón final, un baño en la piscina de Platges de Comte si el tiempo acompaña y, ¿por qué no?, una buena paella en cualquiera de los restaurantes que encontramos.

Platges de Comte

Después de disfrutar de nuestra paella y de unos cuantos chapuzones podemos realizar la misma ruta para volver a Cala Bassa. Si lo preferís, podéis volver en la línea regular de autobús que une estas dos playas (el servicio solo está disponible de mayo a octubre) pero con lo que nos ha gustado la ida, ¡no podemos perdernos la vuelta!