10 cosas indispensables que debes hacer en Sant Josep
Al tratarse del municipio más extenso de Ibiza, Sant Josep cuenta con un sinfín de lugares que merecen una visita durante tus vacaciones en la isla. Para que no te pierdas ni un detalle, aquí te contamos 10 cosas indispensables que no te puedes perder, 10 experiencias que darán color a tu visita y que te permitirán conocer un poco mejor los tesoros de este municipio.
1. Ver la puesta de sol en Platges de Comte.
Tal vez sea un tópico romántico, pero las puestas de sol en Ibiza son perfectas para enamorarse… si no es de alguien, al menos que sea del paisaje! Uno de los lugares más idóneos para vivir esta experiencia es, por supuesto, Platges de Comte, una idílica playa del poniente del municipio de Sant Josep que disfruta de la mejor ubicación para disfrutar del atardecer cualquier día de verano. Nada mejor que elegir un buen lugar en los acantilados o la orilla de esta playa y esperar a que este momento mágico suceda, dejando toda la isla bajo un manto rojo que embellece aún más, si cabe, nuestra isla.
2. Admirar la majestuosidad de Es Vedrà desde Cala d’Hort.
Es Vedrà, el islote más icónico de toda la costa del municipio de Sant Josep es, sin lugar a dudas, uno de los paisajes más atractivos que podrás disfrutar en todo el litoral ibicenco. Es tal la importancia, que ha sido declarado Reserva Natural junto a su hermano menor, Es Vedranell, y los islotes de Poniente, que se despliegan por toda esta parte de la costa. Es Vedrà tiene un magnetismo especial y para apreciarlo, no hay nada mejor que visitar la playa de Cala d’Hort, el mejor palco para darse un baño con estas vistas de fondo.
3. Subir a Sa Talaia.
Los visitantes que buscan practicar deporte y nuevas emociones suelen ser los que tienen en cuenta Sa Talaia en sus rutas por Ibiza, pero esta montaña no está solo reservada para los amantes del senderismo, sino que también es perfecta para los que busquen la mejor panorámica de la isla. Al tratarse de la montaña más alta de Ibiza, aquí sentirás lo impresionante que es poder ver el perfil completo de la isla de costa a costa. Y tranquilo, si te da pereza realizar el ascenso a pie, podrás acceder a la cima con tu vehículo través de un desvío que se encuentra en la carretera de Cala Vadella.
4. Recorrer en barco la costa para visitar la Reserva Natural de Es Vedrà, Es Vedranell i els Illots de Ponent.
En el vecino municipio de Sant Antoni encontramos varias barcas que parten del puerto para recorrer la costa del municipio de Sant Josep. Algunas se encargan de facilitar la conexión de las playas con el puerto principal, en cambio otras preparan un recorrido muy especial que te dará la oportunidad de conocer la Reserva Natural de los islotes que pueblan el poniente, entre ellos, Es Vedrà, Sa Conillera o S’Espartar. Contemplar cada uno de estos islotes desde el mar es una de las experiencias más intensas que te hará vivir el paisaje ibicenco. También es una gran ocasión para conocer las playas desde el mar y, por qué no, darse un chapuzón refrescante a medio camino.
5. Disfrutar de la gastronomía ibicenca.
Si no has tenido la oportunidad de conocerla anteriormente, debes saber que la gastronomía ibicenca es una de las más sabrosas del Mediterráneo, especialmente los platos de pescado elaborados con el mejor género que se captura en estas costas. No olvides hacer un alto en el camino y disfrutar de alguno de estos deliciosos platos: paellas de pescado y marisco, bullit de peix, sofrit pagès o de postre flaó, el dulce final para un menú delicioso. Además, si disfrutas de estas sabrosas propuestas en cualquiera de los restaurantes de la costa, la experiencia será tan agradable para la vista como para el paladar.
6. Dar un paseo matutino por Sant Josep.
La cotidianidad de los pueblos del municipio es uno de los atractivos de la vida en Ibiza, Sant Josep es un buen ejemplo de ello. Si quieres impregnarte de esta sencillez y disfrutar de la vida tranquila, date una vuelta por Sant Josep cualquier mañana y admira la belleza de su iglesia y de sus calles o disfruta de las propuestas culturales de Can Jeroni. Tras conocer el encanto de sus pequeños establecimientos y de sus gentes, no hay nada mejor que sentarse a tomar algo en alguna de sus terrazas mientras disfrutas de los pequeños placeres de la vida, como contemplar el trajín de los habitantes en un lugar tan auténtico como Sant Josep.
7. El encanto de los pequeños pueblos como Sant Agustí.
Sant Agustí es uno de esos pequeños pueblos escondidos en lo alto de una montaña donde parece que todo ha permanecido intacto durante siglos. Apenas cuatro casas y algunos restaurantes son los elementos que conforman el núcleo urbano, pero es lo justo y necesario para que se mantenga esta belleza sencilla de la que presumen esta clase de pueblos. Y pese a ser pequeño, la vida aquí fluye en lugares como Can Curt, donde se ubica una sala de exposiciones con una oferta artística en cambio constante o Can Blau, donde encontramos la Escuela Municipal de Música. Sea como sea, no olvides sentarte en la plaza del pueblo a contemplar el paisaje, una inmenso valle al pie de las montañas que dan a poniente, poblado de almendros y casitas blancas, la típica estampa de la Ibiza más rural.
8. Asombrarse con los paisajes del pueblo de Es Cubells.
Es Cubells es uno de los pueblos imprescindibles del municipio. Se encuentra alejado de las principales carreteras y en su costa se esconden rincones insólitos donde poder disfrutar de la playa solo para ti. Es Cubells se encuentra en el suroeste del municipio y al final de una carretera que comienza en Sant Josep. Una vez llegues, podrás disfrutar de las vistas hacia Formentera que se observan desde el acantilado sobre el que se ubica la iglesia. Apenas cuenta con alguna que otra casa, por eso aún guarda todo su encanto rural. Los verdaderos tesoros de esta zona también son sus recónditas playas como Cala Llentrisca, Ses Boques o Es Torrent, buenos lugares si deseas darte un baño con apenas compañía.
9. Disfrutar del ambiente de ocio en Platja d’en Bossa.
La zona más animada del municipio se ubica en la costa de una de las playas más extensas de la isla, Platja d’en Bossa. En toda su longitud encontraremos terrazas, restaurantes, chill outs, chiringuitos e incluso algunos de los míticos clubs ibicencos. Esta amplia oferta nos permite pasar un buen rato con tus amigos o en pareja, ya sea si buscas un plan tranquilo o bailar sin parar. Las familias también podrán divertirse en las atracciones que algunos negocios ofrecen pensando en los más pequeños, pero sin duda, donde mejor se lo van a pasar tanto los pequeños como los mayores es disfrutando de un día de playa en Platja d’en Bossa, con todo lujo de comodidades junto a la orilla.
10. Visitar el Parque Natural de Ses Salines d’Eivissa y Formentera.
El municipio de Sant Josep está repleto de lugares fascinantes donde disfrutar del paisaje, pero la guinda del pastel es, sin duda, el Parque Natural de Ses Salines. Esta reserva abarca la parte meridional de la isla y la zona norte de Formentera y es en el lado ibicenco donde te podrás deleitar con la playa de Ses Salines, sus aguas turquesas y la arena blanca. Los estanques de la salinera, antaño principal economía de la isla, conforman también un paisaje de los más agradable y la fauna y la flora que encontrarás por aquí son un gran ejemplo de los tesoros naturales que Ibiza guarda. Ya sea en verano o en invierno, esta es una visita que no puedes dejar escapar.