Visita al Pueblo de Es Cubells – Ibiza
En es Cubells parece como si el tiempo se hubiera parado. Ajeno a todo el ajetreo de la isla durante la época estival, es uno de los pocos enclaves de la isla donde aún reina la belleza y tranquilidad de los pueblos de antaño.
Se trata de uno de los pueblos más aislados de la isla situado al suroeste del municipio de Sant Josep de sa Talaia. Su nombre, a diferencia de los demás pueblos de la isla, se toma del antiguo nombre de la venta central del pueblo en lugar de tomar el nombre de la patrona. Una vez llegas al núcleo del pueblo lo que más llama la atención es que se alza sobre un impresionante acantilado con unas magníficas vistas a Formentera. Probablemente su complicada geografía ha provocado que hoy en día aún impere el atractivo de la Ibiza más rural.
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El pueblo, que cuenta con menos de mil habitantes, llama la atención por la escasa edificación donde destaca principalmente su imponente iglesia dedicada a la Mare de Déu del Carme, patrona de los marineros cuya fiesta patronal es celebrada el 16 de Julio con la tradicional procesión por mar de la imagen de la virgen. No es la única festividad del pueblo, pues también se le rinde culto a Santa Teresa el día 15 de Octubre ya que existe un convento teresiano a las afueras del pueblo dirigido por las Carmelitas Misioneras.
La Iglesia de es Cubells fue un proyecto llevado a cabo por el conocido Pare Francesc Palau que cuenta con un monumento en la plaza del pueblo. Beatificado en 1988, es famoso por sus retiros como ermitaño en el islote de es Vedrà, cercano al pueblo de es Cubells. El Pare Palau construyó en el siglo XIX una capilla dedicada a la Mare de Déu del Carme que tras su destrucción durante la Guerra Civil, fue reconstruida como Iglesia por el obispado de Ibiza e inaugurada definitivamente en 1957. Pese a ser una de las Iglesias más nuevas de Ibiza, ésta conserva la estética tradicional de la isla y por ello es también un lugar muy deseado para celebrar bodas entre la gente de fuera de la isla.
El núcleo urbano cuenta también, con dos restaurantes que conservan el carácter tradicional del paisaje de la isla, un pequeño parque infantil y un polideportivo dedicado principalmente al tiro con arco, deporte muy apreciado en este pequeño pueblo. Por tanto, se trata de un lugar muy reducido donde casi todos los habitantes, al igual que en el resto de la isla, se encuentra diseminada por el campo.
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Otro elemento destacable en las inmediaciones del acantilado de es Cubells, es el monumento a los pescadores, instalado en 1996 como homenaje a la gente del mar. Y es que pese a encontrarse al borde de un precipicio, es Cubells cuenta con una de las costas más atractivas de la isla. Siguiendo la carretera que comienza en la plaza del pueblo y que se dirige hacia la izquierda, se accede a la parte inferior del acantilado que da paso a varias playas. Esta zona contrasta con la parte superior por la cantidad de casas que han ido apareciendo en los últimos años, pero esto no le resta belleza a sus playas casi desérticas. La primera playa que encontramos, es la playa de es Cubells a la altura de la Iglesia. Esta playa se caracteriza por la escasa afluencia de público y las pocas casas de barco que se reparten en el extremo más occidental. Siguiendo la carretera se halla la playa de ses Boques con un pequeño restaurante de comida tradicional y al final del camino se encuentra cala Llentrisca, una cala cerrada con un pequeño muelle y varias casetas de pescadores, lugar ideal para perderse.
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Es Cubells es por tanto, uno de los pueblos más atractivos de la isla por la originalidad de su situación y por la escasa presencia de explotaciones turísticas. Es el lugar perfecto para aquel que busque conectar con la naturaleza, disfrutar de playas casi exclusivas para el que las visite y para buscar la tranquilidad y la desconexión que otras partes de la isla no pueden ofrecer en plena temporada.